Paramilitarismo: estrategia de Estado en Colombia II

El presidente de Colombia Dr. Alvaro Uribe Velez dijo la semana pasada que va a proponer una medida para excarcelar a guerrilleros y civiles (léase empresarios y políticos que apoyaron su elección presidencial) que financiaron y ayudaron a consolidar el paramilitarismo en Colombia, cometiendo miles de Crímenes de Lesa Humanidad. Muchas personas interpretaron esta medida como un arrebato momentáneo, una información sin sentido o una declaración apresurada que el gobierno corregiría en su debido momento. Los muertos no somos ingenuos. El anuncio del presidente es una acción mas que hace parte del libreto y la agenda programada por el gobierno para exonerar de resposansabilidades frente a la justicia, a los directos culpables de la implementación de la estrategia paramilitar en Colombia. La liberación de guerrilleros, paralela a la de políticos y empresarios, hace parte del maquillaje, para que la medida sea vista como un beneficio que puede aplicarse a cualquier grupo de manera indistinta. Realmente el gobierno, lo que está haciendo, es permitir que se liberen a los políticos y empresarios amigos que lo apoyaron y continúan haciéndolo. Cuando un representante de un gobierno, en este caso el nuestro, hace un anuncio frente a medios de comunicación de una manera oficial, puede entenderse: primero, que este anuncio tiene un interés y una intencionalidad. Segundo , que se quiere provocar un efecto en quien la escucha y tercero que este enunciación hace parte de una cadena de significados estructurados de una manera coherente (aunque parezca incoherente y provoque efectos no queridos) Ninguna información es dicha de manera ingenua.
El presidente se aprovecha de una coyuntura en la que familiares de los secuestrados y retenidos por la guerrilla, presionan por un intercambio humanitario, de esta manera, una liberación uniteral sería interpretada como una muy buena disposición del gobierno a negociar. Lo real es que las personas no serían liberadas por la guerrilla, pues esta, está interesada en el despeje de dos municipios, y en el fondo, de que se reconozca como un interlocutor político válido frente al gobierno.

El presidente de la República sorprende al país con la temeraria propuesta de excarcelación, -la cual debe causar estupor en las conciencias humanistas- presentándola engañosamente como una generosa iniciativa de paz y de búsqueda de verdad, cuando en realidad constituye una descarada propuesta de impunidad. No vale que diga que la ley de excarcelación sería de carácter general, pues el país sabe que la verdadera intención de la iniciativa es sacar de las cárceles a sus amigos congresistas y a quienes en un futuro corran la misma suerte por apoyar el proyecto paramilitar, es decir, a los agentes del Estado civiles o militares, a los representantes y dueños de los grupos económicos, de los gremios, de empresas nacionales y transnacionales, entre otros.